En Serracarbassa estamos de celebración: hemos dado la bienvenida a dos caballos preciosos que ya empiezan a formar parte de nuestra gran familia. Se llaman Campanilla y Fénix, han llegado hace pocos días y, con paciencia, respeto y cariño, se están adaptando muy bien a su nuevo entorno.

Un proceso de adaptación natural y respetuoso

Sabemos que el cambio de entorno puede ser un momento delicado para cualquier caballo. Por eso, en Serracarbassa seguimos un proceso de adaptación progresivo, basado en la confianza y el bienestar.

  • Los primeros días: Campanilla y Fénix llegaron y se alojaron en un paddock separado, pero cercano al resto de la manada. Esto les permite observar y familiarizarse con el entorno, las personas y los demás caballos sin estrés ni presión.
  • Presentaciones con distancia: A medida que se sienten más cómodos, realizamos las primeras presentaciones visuales y olfativas con los demás miembros de la manada, siempre en un ambiente controlado y seguro. Esto ayuda a reducir tensiones y favorece una introducción armónica.
  • Entrada progresiva a la manada: Cuando vemos que están preparados, iniciamos interacciones directas de forma supervisada con los caballos más tranquilos. Este paso es clave para establecer vínculos y jerarquías de forma natural.
  • Seguimiento constante: Durante todo este proceso, estamos muy atentos a su comportamiento, a su estado físico y emocional, y adaptamos el ritmo según sus necesidades. Cada caballo es único, y por eso no hay prisas, solo respeto.

Estas primeras semanas son clave para su bienestar y para establecer una relación positiva con su nuevo hogar. Y nosotros estamos aquí para acompañarlos en cada paso del camino. Nos emociona ver cómo, día a día, van ganando confianza y seguridad.


Bienvenidos, Campanilla y Fénix. Este ya es vuestro hogar.
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