Qué hacemos
Decidimos montar Serracarbassa Horses Resort para dar solución a una problemática que sufren muchos propietarios de caballos cuando éstos son mayores, se han dejado de montar o caballos de competición (salto, raid, doma etc.) que necesitan unas merecidas vacaciones después de una dura temporada.
La palabra Resort la escogimos a conciencia ya que nuestra intención es dar la mejor vida posible a nuestros caballos y liberarlos de cualquier stress.
En la finca Serracarbassa disponemos de zonas boscosas y de campos adecuados para pastos, procurando una alimentación totalmente natural, supervisada por un veterinario nutricionista.
La palabra Resort la escogimos a conciencia ya que nuestra intención es dar la mejor vida posible a nuestros caballos y liberarlos de cualquier stress.
En la finca Serracarbassa disponemos de zonas boscosas y de campos adecuados para pastos, procurando una alimentación totalmente natural, supervisada por un veterinario nutricionista.
A la llegada de un caballo nuevo se procederá a adaptarlo a la nueva situación en un paddock de acogida con cuadra, durante quince días aproximadamente. Esto nos facilitará conocer el carácter del animal y conseguir su óptima integración a su nuevo entorno. Pasada esta primera fase, se unirá al grupo que más le convenga (Caballos retirados, Caballos de competición) en el paddok definitivo. Estos grupos nunca serán superiores a 10 caballos, ocupando dicho grupo una zona permanente de 5-10 has.
Los paddocks están provistos de agua de pozo y comida permanente. Dichos paddoks se supervisan diariamente. Al tener zonas boscosas el caballo se siente protegido.
Nuestra intención es buscar la máxima similitud a un estado de vida natural, en donde viva relajado, conociendo su zona perfectamente, evitando riesgos de cambios innecesarios.
Disponemos así mismo, de cuadras de hospitalización integradas en la masía. Esto permite una supervisión permanente del proceso de recuperación.
Los paddocks están provistos de agua de pozo y comida permanente. Dichos paddoks se supervisan diariamente. Al tener zonas boscosas el caballo se siente protegido.
Nuestra intención es buscar la máxima similitud a un estado de vida natural, en donde viva relajado, conociendo su zona perfectamente, evitando riesgos de cambios innecesarios.
Disponemos así mismo, de cuadras de hospitalización integradas en la masía. Esto permite una supervisión permanente del proceso de recuperación.